Foto: El Director de Régimen Penitenciario de La Paz, Franz Laura, en puertas del penal de San Pedro.

RÉGIMEN PENITENCIARIO MINIMIZA LOS CASOS DE EXTORSIÓN Y VIOLENCIA AL INTERIOR DE CHONCHOCORO

Cinco de esos decesos fueron por hechos violentos y los otros tres, según Régimen Penitenciario, fueron por causa natural.

En los dos primeros meses de este año suman ocho los privados de libertad que fallecieron, según los datos de Régimen Penitenciario, siete en La Paz y uno en Villa Busch, Pando; estos hechos agravan las denuncias de extorsión y violencia al interior de las cárceles. Pese a ello, el Gobierno insiste en que Bolivia tiene “las cárceles más seguras” de Latinoamérica.

El director de Régimen Penitenciario de La Paz, Franz Laura, minimizó los hechos, argumentó que se trata de un mínimo porcentaje tomando en cuenta la cantidad de reclusos que hay en el país.

Laura coincidió con lo que el sábado dijo el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quien afirmó que “Bolivia tiene las cárceles más seguras en toda América Latina. Bolivia es uno de los países donde menos crímenes se cometen al interior de las cárceles. Por ejemplo, si nosotros comparamos lo que sucede en países como Ecuador, donde en menos de dos años se suscitan alrededor de 400 muertes, estamos hablando de cárceles más seguras en el territorio nacional”.

Aseveró que la dos muertes de dos reclusos en Chonchocoro -que aparecieron colgados- se trataron de un doble suicidio; sin embargo los familiares de los fallecidos rechazan esa versión, señalan varias contradicciones y exigen que el hecho se esclarezca.

A tiempo de desestimar la destitución del director nacional de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, Del Castillo dijo que éste debía presentar un informe sobre tres casos de muertes de internos este lunes, del cual no se tiene conocimiento.

Los decesos

El primer hecho violento ocurrió el 13 de febrero, cuando un recluso que dijo que se defendió de un intento de violación le quitó la vida a su compañero de celda, con golpes en la cabeza propinados con un palo de escoba.

El segundo caso es del supuesto doble suicidio, el 21 de febrero, cuando dos reclusos aparecieron sin vida. Las tres muertes se dieron al interior del penal de máxima seguridad de Chonchocoro.

“Evidentemente, siempre podemos mejorar, siempre podemos desarrollar mejores tareas y precisamente es lo que hemos pedido a nuestro director general de Régimen Penitenciario (Limpias), tanto como al personal policial como el civil. Estamos esperando que el día lunes puedan presentar los informes ante el Ministerio de Gobierno”, dijo Del Castillo el sábado.

Pero este domingo también se reportó la muerte de un privado de libertad en la “Sección Aulas” del penal de San Pedro, en La Paz. Franz Laura señaló que se desconoce las causas de la muerte, pero descartó que el cuerpo presente signos de violencia.

Coincidentemente, otro reo de la misma sección, fue agredido por otros reclusos, quienes -según Laura- lo sorprendieron tratando de “forzar el ingreso a la celda de otra sección”. Los reos lo golpearon y hasta el mediodía de este lunes se valoraba su estado de salud en la posta del mismo penal.

Tiroteo en Cobija

El domingo también se reportó el homicidio de otro recluso, esta vez en el penal de Villa Busch, en Cobija, capital del departamento de Pando. De acuerdo con un comunicado de la Dirección General de Régimen Penitenciario, el recluso Derik Johann A. L. (boliviano) ingresó al patio del penal desde el área conocida como Titanic y realizó varios disparos. Él cumplía una detención preventiva por violación y robo agravado.

Uno de los reos identificado como Leandro E. R. (56), sentenciado a 22 años de cárcel por el delito de violación a una niña, perdió la vida por el impacto de los proyectiles calibre 9 milímetros en la espalda y la nuca. En medio del pánico que generó entre privados de libertad y personas que estaban de visita, los funcionarios policiales aislaron al atacante y desalojaron los visitantes.

Se constató que otro reo, Kendi M. A. (34), resultó herido con dos disparos en el antebrazo izquierdo y tres en la pierna izquierda; sin embargo, la oportuna intervención de personal médico evitó que pierda la vida y fue trasladado de inmediato al hospital Roberto Galindo y, de acuerdo con el reporte médico, sus signos vitales son estables.

El fiscal José Luis Quispe informó que el autor de los disparos está aislado y se investiga los motivos del ataque a los otros reclusos. Respecto al arma de fuego que apareció en poder del recluso, en el recinto carcelario, se indaga si hubo complicidad de efectivos policiales o de civiles.

El Gobierno minimiza la violencia

Los otros tres privados de libertad que faltan en la lista fallecieron por causa natural, según el director de Régimen Penitenciario de La Paz.

Para Laura, estos casos se constituyen en hechos poco relevantes, tomando en cuenta que en las cárceles de La Paz hay 6.500 privados de libertad y estos hechos representan un mínimo porcentaje.

“De los 6.500 privados de libertad, de enero a esta fecha, tenemos decesos de forma natural, de tres a cuatro, una población pequeña, donde el índice de muerte natural es mínimo. De la misma forma, decesos que se encuentran en investigación, que igual son tres o cuatro, siguen siendo mínimo de una población de 6.500 privados de libertad de todo el departamento”, sostuvo Laura. En Bolivia hay más de 24.913 reclusos.

Asimismo, minimizó las denuncias de corrupción y extorsión de reclusos peligrosos contra internos nuevos. Uno de esos casos fue el del brasileño Felipe Menezes Iglesias, quien extorsionó y amenazó de muerte a su compañero de celda, para que éste gestione el alquiler de una casa en el municipio de Viacha, donde planeaba ocultarse luego de la violenta fuga que protagonizó en enero, que le costó la vida a un policía y otro resultó herido.

/RI/Fuente: Página Siete

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