Foto: El Deber

(La Paz, 25 de junio 2021).- Toda una familia es investigada por el asesinato-parricidio de Florencio Cadima Ponce, de 78 años, que fue declarado desaparecido desde hace un año, pero nadie imaginaba que yacía enterrado escondido en su misma vivienda.

La denuncia provino desde Londres de parte de una de sus hijas, revelando que su papá estaba desaparecido. Eso activó una investigación que inició la Brigada de Homicidios de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc). Lo primero que detectaron los agentes es que previo a su desaparición Florencio Cadima, había formulado una denuncia contra una de sus hijas por malos tratos por lo que las investigaciones se intensificaron.

Los policías acudieron hasta el domicilio del desaparecido en la Urbanización Toborochi, calle Los Cedros de la zona sur de esta capital. En el lugar, la esposa del infortunado Florencio Cadima confesó que junto a su hija y otros de sus familiares participó en el crimen y que sus restos estaban enterrados en la misma vivienda. Ella señaló el lugar exacto, que fue verificado por los policías, donde se hallaban los restos del hombre a dos metros de profundidad.

Las investigaciones señalan que Florencio Cadima fue victimado con armas cortantes y contundentes por el mismo entorno familiar en disputa de bienes herenciales del inmueble donde vivía y luego fue enterrado.

Sufrió cortaduras y golpes

Exhumados los restos óseos fueron trasladados a la morgue para una pericia de médicos del Instituto de Investigaciones Forenses IDF de Santa Cruz, a la cabeza de Katerine Ramírez.

El examen determinó que Florencio Cadima, murió por un trauma cervical y traumatismo encéfalo craneano al evidenciarse heridas cortantes en la región del cuello y golpes con algún elemento contundente en diversas partes del cuerpo. Para la Felcc el examen pericial fue amplio y minucioso al determinar las causas de la muerte, pese a que era complicado debido a que solo existían restos óseos.

La Felcc procedió a la detención de una mujer de 80 años, esposa de Florencio Cadima, a su hija y a su yerno.

Inicialmente la esposa y la hija cayeron en contradicciones en sus testimonios ante los agentes policiales, pues dijeron que después de quitarle la vida a Florencio Cadima, arrojaron sus restos en las faldas del río Piraí, pero solo resultó ser una especie de coartada.

La Felcc indaga a otros dos hijos del occiso, un hombre y una mujer, también responsables del suceso violento. También se indaga sobre la posibilidad de que otras dos hermanas estén desaparecidas.

TODA UNA FAMILIA; SON 9 LOS HIJOS DE LA VICTIMA

Florencio Cadima Ponce y su esposa, tuvieron 9 hijos. La esposa y tres de sus hijos están sometidos a investigaciones por la muerte violenta. El móvil pincipal de la Felcc, es la ambición por los bienes herenciales, pues se disputan la misma casa en que vivía Florencio Cadima donde fue enterrado.

/R/Fuente El Deber

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