(La Paz, 30 ene ).- De forma sorpresiva y solo días después de la realización de las elecciones primarias, Dunia Sandóval renunció como vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) mediante una carta que envió a la Asamblea Legislativa Plurinacional que está fechada este miércoles. La exautoridad, quien fue la única de los siete vocales que se opuso a la repostulación del presidente Evo Morales, argumentó que la Sala Plena toma decisiones contra su «ética democrática».
“Desarrollé mis actividades laborales en absoluto apego a la Ley y a las competencias asignadas a mi cargo, por lo que me siento satisfecha con el trabajo ejecutado hasta ahora. Sin embargo, debido al cambio de enfoque en la dirección del Órgano Electoral Plurinacional (OEP) y el apego a mis convicciones cristianas democráticas, me veo impedida de continuar en el ejercicio de mis funciones”, reseña parte de la carta.
Luego añadió que “en los últimos meses ha sido difícil y, en este momento, ya es imposible realizar mi trabajo al interior del TSE, al menos no con la misma dedicación y responsabilidad con la cual venía trabajando. Esto debido a los cambios de enfoque de la administración del TSE, expresada a través de renuncias y despidos (…). Me encuentro en una situación de desacuerdo en varias determinaciones importantes que van contra mi ética profesional y democrática”.
“Esta situación de aislamiento laboral, me impide tomar decisiones dentro del TSE, por lo tanto, ya no es posible seguir ejerciendo mis funciones como vocal”, lamentó. Con ella, son tres los vocales que dejaron el TSE: primero renunció Katya Uriona y luego José Luis Exeni, quienes fueron reemplazados por la Asamblea.
El 4 de diciembre, el TSE resolvió habilitar la candidatura del presidente Evo Morales para el proceso electoral, decisión que no avaló y su voto fue en contra. Su colega Antonio Costas se abstuvo de pronunciarse.
Los dos fueron cuestionados por el oficialismo al punto de amenazar con procesos contra los dos vocales por no acatar la sentencia constitucional de noviembre de 2017 que validó la repostulación del presidente Morales pese a que un referéndum, en 2016, lo había rechazado.
/RI/Fuente: La Razón