Foto: AFP. / Las jugadoras neozelandesas emocionadas y con lágrimas en los ojos después de obtener su primera victoria mundialista.

El partido de Nueva Zelanda-Noruega comenzó con un minuto de silencio por las víctimas de un tiroteo en Auckland.

Nueva Zelanda inauguró el jueves el Mundial Femenino con un sorpresivo triunfo en casa 1-0 ante Noruega, su primer triunfo en un torneo mayor de fútbol.

Las «Football Ferns» neozelandesas vencieron con una anotación de la delantera Hanah Wilkenson al minuto 48 ante más de 40.000 aficionados que desafiaron el frío invernal (austral) para apoyar a su selección en el Eden Park de Auckland.

La acción se desplaza a Sídney, donde Australia juega ante Irlanda ante 80.000 espectadores. Señal del interés en este torneo que apunta a ser el más seguido y rentable en la historia del fútbol femenino.

Minuto de silencio

El partido de Nueva Zelanda-Noruega comenzó con un minuto de silencio por las víctimas de un tiroteo el jueves en Auckland que dejó dos muertos, además del atacante.

El tiroteo en Auckland no alteró la inauguración del Mundial. Pero sorprendió a algunas de las selecciones participantes alojadas en esa ciudad, como Noruega o la vigente campeona Estados Unidos.

Las noruegas, alojadas cerca del sitio del incidente, comentaron que varias jugadoras se despertaron con el ruido de los vehículos de emergencia sin saber de qué se trataba. Pero que se sintieron «a salvo» y continuaron sus preparativos con normalidad.

Nueva Zelanda y su primera victoria en un Mundial Femenino

El triunfo neozelandés fue obra de Hannah Wilkinson, una delantera de velocidad y potencia que aprovechó un centro rasante de Jacqui Hand para marcar el único gol del partido.

Al cierre del partido las locales tuvieron la oportunidad de ampliar el marcador con un lanzamiento de penal. Pero la volante Ria Percival pegó su disparo en el tubo.

Las jugadoras neozelandesas salieron visiblemente emocionadas y con lágrimas en los ojos después de obtener su primera victoria mundialista.

El torneo, que se extiende al 20 de agosto, creció de los 24 equipos de la edición de 2019 en Francia a 32. Y por primera vez se realiza en dos países, con nueve ciudades en Australia y Nueva Zelanda.

Australiana Kerr lesionada

Pese a su triunfo, Nueva Zelanda llegó al Mundial sin grandes expectativas, después de cinco torneos seguidos sin una sola victoria.

Por el contrario, Australia, décima en el ranking mundial, llegó con expectativas de avanzar de la fase inicial.

Sin embargo, sus esperanzas se vieron opacadas por una lesión de pantorrilla de su atacante y capitana Sam Kerr, quien no estará disponible para enfrentar a Irlanda.

Los médicos volverán a evaluar el estado físico de la delantera del Chelsea «tras el segundo partido del grupo» contra Nigeria el 27 de julio, para decidir si es posible que la futbolista pueda disputar el torneo, precisó la federación australiana.

¿Un torneo con records de asistencia?

Con 80.000 espectadores previstos para el primer partido en Australia, el torneo va camino de batir récords de asistencia.

Las autoridades de la FIFA aseguran que ya vendieron 1.375.000 boletos, más que en todo el Mundial de Francia-2019.

Sin embargo, todo indica que el grueso de esas entradas se vendieron en Australia y en mucho menor medida en Nueva Zelanda, donde se percibe menos entusiasmo por el Mundial Femenino.

«El único mensaje que quiero dar es aprovechen el momento, siéntanse orgullosos de lo que han logrado aquí en Nueva Zelanda, en Australia», declaró en conferencia de prensa en Auckland el presidente de FIFA Gianni Infantino, quien urgió a los aficionados a comprar entradas.

Las campeonas de Estados Unidos llegan al torneo como favoritas para alcanzar un histórico tercer título consecutivo y el quinto desde que comenzaron los mundiales femeninos en 1991.

La Copa del Mundo ampliada también mejoró el premio en efectivo, con 30.000 dólares para cada jugadora participante.

Para el entrenador de España, Jorge Vilda, el Mundial de Australia y Nueva Zelanda también marca una evolución del fútbol femenino hacia un mayor profesionalismo.

«Cada Mundial y todos los Mundiales que vengan van a estar más igualados, porque la gente se prepara mejor, la distancia de las grandes selecciones es más corta, las jugadoras están cada vez más en la profesionalizacion», aseguró Vilda.

/RI/Fuente: La Razón

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