Foto: APG. / Decenas de devotos visitaron el Cementerio General, para homenajear a las ñatitas.

El Cementerio General recibió este martes a los creyentes por la fiesta de Ñatitas. La Policía y guardias municipales estuvieron a cargo de los controles.

Restringida, pero colmada de fe este martes se recordó la festividad de Ñatitas en La Paz. Decenas de creyentes acudieron al Cementerio General, mientras que policías y guardias municipales se encargaron de que la celebración sea segura y respetuosa de las prohibiciones.

“Destacar a los que organizan esta particular ofrenda a las ñatitas, hay ñatitas para el amor, para el negocio, hay ñatitas para los juicios, para preservar la familia, en fin, son calaveritas a las que ellos (los creyentes) les rinden culto para sentir protección”, afirmó el alcalde de La Paz, Iván Arias.

Arias fue invitado por los creyentes a acompañar la festividad. En esta jornada, las ñatitas son sacadas de sus urnas para ser expuestas en el Cementerio General. Como gratitud por los “milagros” que ofrecen, las familias las llenan de flores y hasta hacen prestes en su honor.

Como mencionó al alcalde, la tradición señala que cada ñatita tiene un “don” especial. Por eso, los creyentes les hacen pedidos que van desde suerte en el trabajo hasta prosperidad en el hogar y amor. Cada una tiene su nombre y es protegida por los devotos.

“Cirilo es una de las almas que me puso la mano en el hombro y por eso ahora soy la encargada y responsable de Las ñatitas dentro del Cementerio, porque creo en ellas. Y no es la única alma, también están Cirilo, Adela, Juan José, Rosario María y otros que me hacen sueños, me revelan las cosas que necesitan o quieren y me avisan”, expresó la dirigente de la Asociación de Creyentes de la Festividad Las Ñatitas, Flora Chávez, en el programa radial de la Alcaldía, “La Paz en paz”.

ÑATITAS

Rodeadas de flores, las ñatitas fueron este martes el centro de homenaje en el Cementerio General, que atendió entre las 08.00 y 16.00 a los creyentes, bajo el resguardo de policías y funcionarios ediles.

“Es muy nuestra, muy de América Latina, porque también en México lo hacen, lo hacen en Colombia, Perú. Este es encuentro de casi todo el mundo, es el encuentro entre la vida y la muerte. Amamos la vida, le tememos a la muerte, pero también queremos reconciliarnos con ella. Entonces es una actividad que tienen diferentes expresiones en diferentes partes de América Latina”, destacó Arias.

La fe abundó y los devotos respetaron las restricciones. La municipalidad, para esta gestión, prohibió el ingreso de bebidas alcohólicas, alimentos, sombrillas, ch’iwiñas, sillas y bancas.

Además, se pidió el uso de medidas de bioseguridad, como el barbijo, evitar las aglomeraciones y no llevar menores de edad ni adultos mayores.

El equipo de al menos 250 efectivos policiales y los guardias municipales controlaron también que se respeten los espacios de circulación y que los vendedores y grupos musicales ingresen a las áreas verdes del camposanto.

Ahora, las ñatitas volverán a sus urnas, hasta la siguiente gestión.

/RI/Fuente: La Razón

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