Foto: Una marcha ambientalista para proteger el parque. | EFE.

El Parque Nacional Madidi, ubicado al norte de La Paz, guarda mayores riquezas además del oro, cuya extracción hoy en día representa un inminente riesgo de destrucción de esta área protegida. Una legisladora, un dirigente indígena y un investigador en biomedicina señalaron que la región puede generar riquezas, bienestar y desarrollo para el país sin la necesidad de apostar por la minería.

Los tres expositores conversaron sobre la situación actual del Madidi y las alternativas para evitar la extinción de una de las áreas más biodiversas del mundo. Lo hicieron en el marco de la Cátedra Libre Marcelo Quiroga Santa Cruz, de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).

En los últimos meses se ha registrado actividad minera ilegal dentro el Madidi. Las autoridades gubernamentales encargadas de vigilar la minería y preservar las áreas protegidas han expresado que no detendrán el avance minero por diversas razones: falta de competencia, limitación de recursos y riesgo de poner vidas humanas en peligro.

Mientras tanto, los ríos son contaminados con mercurio y otros componentes altamente dañinos para los seres vivos que se utilizan para extraer el oro, los árboles son talados para abrir caminos, y las comunidades indígenas son amenazadas de ser expulsadas de sus territorios.

En medio de este panorama, el Estado no muestra interés en fomentar un desarrollo alternativo al extractivo y destructivo en la región. El vocero de la Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas (Contiocap), Álex Villca, manifestó que los últimos gobiernos que tuvo el país engañaron a la población al señalar que se haría una transformación del modelo productivo, y que en realidad se ha mantenido el mismo desde la época de la colonia en Sudamérica.

“Ya veníamos advirtiendo el avance desmesurado del modelo extractivista. Se nos hizo creer que íbamos a dejar en el pasado este modelo extractivista, pero eso no ocurrió. Más allá del discurso, desde la llegada de Morales, pasando por Áñez y ahora Arce, seguimos en la misma dinámica”, dijo.

El representante indígena añadió en su exposición que no sólo defienden su territorio, sino “espacios vitales para la humanidad entera”.

El investigador en biomedicina de la UMSA Roger Carvajal manifestó que en el Madidi hay “cuatro grandes riquezas”: agua, biodiversidad, minería e hidrocarburos. Pero al momento, al parecer, sólo despiertan interés las últimas dos.

“La riqueza es inconmensurable, pero cuando uno les dice a los que llegan al lugar que la biodiversidad también es riqueza, ellos no entienden. No se han dado las condiciones para que la gente que llega conozca lo que los pueblos indígenas ya saben. Si queremos desarrollo, tenemos que ver la posibilidad de que los recursos de allí sean aprovechados”, dijo Carvajal.

El investigador resaltó que el vínculo de la minería con la población es de contaminación y destrucción; pero lo contrario ocurre con el agua y la biodiversidad. Por ello, mencionó como alternativas para el desarrollo económico de la región y del país el turismo sostenible —que podría aportar millones de dólares—, los recursos maderables, bebidas y alimentos, medica-mentos, ornamentos, fibras, aromas, resinas, solventes, etcétera.

Para explotar esos recursos se requiere investigación científica, desarrollo tecnológico, producción piloto, producción industrial o artesanal y búsqueda de mercados, acotó.

En la misma exposición, la presidenta de la Comisión de Medioambiente del Senado, Cecilia Requena, cuestionó: “¿Hay algo más valioso que el oro?”, y enfatizó en la necesidad de apostar por modelos económicos de base ancha. Dijo que el Madidi “era puntal del ecoturismo en Bolivia”, pero esta actividad no se reactiva en la misma medida que lo hace la minería.

/RI/Fuente: Los Tiempos

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