Foto: AFP. / Rescatistas rusos recuperan un cuerpo de entre los escombros de un edificio derrumbado en la ciudad de Jableh, Siria.

Erdogan visitó la ciudad de Kahramanmaras, epicentro del terremoto, y en Siria 2.662 cuerpos fueron recuperados de los escombros

El balance de muertos del terremoto de magnitud 7,8 en Turquía y Siria deja más de 11.200 muertos, según el nuevo balance difundido este miércoles.

El número de muertos en Turquía alcanzó los 8.574, anunció el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.

Erdogan visitó la ciudad de Kahramanmaras, epicentro del terremoto, y en Siria 2.662 cuerpos fueron recuperados de los escombros.

En Turquía y Siria

Según el presidente turco, 50.000 personas resultaron heridas. Los socorristas y las autoridades sirias, por su parte, mencionaron 5.000 heridos.

«Hemos tenido dificultades al principio con los aeropuertos y en las carreteras”.

“Hoy estamos mejor y mañana estaremos mejor», afirmó el jefe del Estado turco, ante las críticas y el enojo por la lentitud de la ayuda.

Foto: AFP. / Gráfico con los sismos más mortíferos en el mundo desde 1905 – AFP.

Enfado

Es martes por la tarde y las excavadoras y los perros detectores por fin se pusieron en marcha entre las ruinas de un edificio en Gaziantep, en el sureste de Turquía.

«Es demasiado tarde. Ahora esperamos a nuestros muertos», comenta, suspirando, una mujer que espera noticias de su tía.

Gaziantep, conocida por sus fabulosos mosaicos, se vio azotada por un poderoso sismo que sacudió Turquía y Siria el pasado lunes y que ya ha dejado más de 8.300 muertos entre los dos países.

Ebru Firat, de 23 años, es consciente de que cada vez hay menos posibilidades de que encuentren viva a su prima, desaparecida bajo los escombros de su vivienda, en Sehitkamil, un suburbio de Gaziantep.

Como les ocurre a los centenares de personas que esperan delante de las ruinas, el dolor se mezcla a veces con la rabia.

«Ya han pasado 36 horas desde el sismo… todo avanza tan lentamente», comenta la joven. «Quiero tener esperanza, pero…».

Cada minuto cuenta a la hora de encontrar a eventuales supervivientes pero, en las horas posteriores a la tragedia, aquí no se acercó ningún rescatista.

/RI/Fuente: La Razón

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