Un estudio, realizado en Santa Cruz de la Sierra, La Paz, Cochabamba y El Alto confirma que estos males son los que más afectan a la población. Las principales condicionantes son la mala alimentación, la falta de actividad física y la genética

La obesidad, hipertensión y diabetes son las principales amenazas a la salud de los bolivianos. Estas enfermedades prevenibles no solo son responsables de apagar miles de vidas, sino que también afectan la calidad de vida de los afectados y generan un impacto en sus familias.

Elvira (70) batalla contra la diabetes desde hace más de tres décadas y desde el año pasado vive lo más duro de la enfermedad, porque aparecieron las complicaciones vasculares.

Todo comenzó cuando sus pies empezaron a ponerse fríos, al grado que por las noches no podía conciliar el sueño por el dolor que era insoportable. De la mano de su familia lucharon para revertir el problema, pero nada evitó que sus dedos y otras partes del pie se pusieran morados y negros.

En diez meses, Elvira ha sufrido dos amputaciones, primero fue la pierna derecha y luego, la izquierda. También tuvo un accidente cerebro vascular, que fue atendido oportunamente y revertido con una angioplastía. Su fe inquebrantable y ganas de vivir hacen que no decaiga ante el dolor ni antes las duras secuelas que le ha dejado la enfermedad.

Este mal, junto con la obesidad y la hipertensión, son las enfermedades que más afectan a los bolivianos, así lo refleja un estudio que realizó Captura Consulting en Santa Cruz de la Sierra, La Paz, Cochabamba y El Alto, cuyos resultados dan una pauta de lo que ocurre en el resto del país.

De acuerdo con la investigación, el 15% de los encuestados señaló que padece de obesidad, el 8% hipertensión y 6% diabetes.

El estudio reveló que las mujeres son más propensas a padecer diabetes y obesidad, mientras que los hombres a sufrir de hipertensión.

Llama la atención que la obesidad afecta cada vez más a la población económicamente activa, ya que esta condición se da más entre las personas de entre los 30 y 44 años, con el 18%. Le siguen los que tienen entre 45 y 65 años, con el 16%; y los de 18 a 29 años, con el 11%.

En lo que se refiere a la hipertensión, esta enfermedad afecta más a personas entre 45 y 65 años, con el 17%. Le siguen las de 30 a 44 años, con el 9% y las de 18 a 20 años, con el 3%. Una situación similar se da con la diabetes, toda vez que los mayores afectados son los de 45 a 65 años, con un 9%.

Si se analiza los males prevalentes por ciudades, la encuesta refleja que La Paz tiene el mayor porcentaje de personas con obesidad, con un17%; Santa Cruz de la Sierra de hipertensión, con un 10%; y Cochabamba de diabetes con un 7%.

Este estudio se realizó mediante sondeos en las cuatro ciudades, entre diciembre de 2022 y enero de este año. También permitió medir el Índice de Masa Corporal (IMC) y los resultados arrojaron que es de 26,29, lo que significa que el sobrepeso es otro de los problemas que amenazan a la salud, ya que predispone a la obesidad, a la diabetes e hipertensión.

La investigación confirma lo que la población ya sabe, que las principales causas para estas enfermedades son la mala alimentación, la falta de actividad física, el estrés y la carga genética.

Preocupación

El presidente del Colegio Médico de Santa Cruz, Wilfredo Anzoátegui, señala que la obesidad y la hipertensión son enfermedades que conllevan a la diabetes, que es uno de los principales problemas de salud pública en la región.

De acuerdo con datos oficiales, se estima que en el país 395.934 personas viven con esta enfermedad, de las cuales el 37% no está diagnosticada. En 2021, la diabetes provocó 7.517 muertes y millones de bolivianos en gastos sanitarios en nuestro país.

Anzoátegui advierte de las complicaciones de la diabetes, como la insuficiencia renal crónica, que debe ser atendida por las autoridades, ya que cada vez más personas necesitan diálisis y, por eso, se ve a enfermos peregrinando en busca de tratamiento en los centros que tienen convenio con el Gobierno.

Hace un llamado a la prevención a través de cambios en los estilos de vida y una alimentación saludable. “La obesidad es una de las enfermedades que se da principalmente por el consumo de alimentos poco saludables, como la comida chatarra que está al alcance de la población. Niños y jóvenes tienen la facilidad de acceder a este tipo de comida, que con el tiempo conlleva a una alteración, conocida como síndrome metabólico, lo que deriva en un aumento de los triglicéridos y el colesterol”, señaló el galeno.

A su vez, el médico y vicerrector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Reinerio Vargas, señala que en Bolivia aún no se considera a la obesidad como una enfermedad, por lo que no es atendida como sucede con otros males reconocidos. Esto contribuye al aumento de la hipertensión y la diabetes, advierte el galeno.

Con respecto a la prevención, Vargas manifiesta que la Facultad de Salud de la Uagrm impulsa los quioscos saludables en la estatal cruceña.

“La universidad no puede seguir con la dinámica con la que trabajan los quioscos de los alrededores, con comidas de fácil preparación, pero llenas de grasa”, dijo el vicerrector.

Un problema mundial

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la obesidad y el sobrepeso han alcanzado proporciones epidémicas. Las tasas de obesidad casi se han triplicado desde 1975 y han aumentado casi cinco veces en niños y adolescentes, afectando a personas de todas las edades y grupos sociales en la región latinoamericana y el mundo.

En Las Américas se tiene la prevalencia más alta de todas las regiones, con un 62,5% de los adultos con sobrepeso u obesidad. Si se examina únicamente la obesidad, se estima que afecta a un 28% de la población adulta, de los cuales el 26% son varones y un 31% mujeres.

Otro grupo afectado son los niños y adolescentes. En el rango de edad de cinco a 19 años, un 33,6% de los niños, niñas y adolescentes están afectados por sobrepeso u obesidad, y el 8% de los niños y niñas menores de cinco años, de acuerdo con las últimas estimaciones de la Unicef, la OMS y el Banco Mundial.

Para afrontar y detener el aumento de las tasas de obesidad, la Organización Panamericana (OPS) promueve y apoya políticas que permitan a las personas mejorar la alimentación, la actividad física y la salud. En 2014, la OPS acogió la aprobación unánime del plan de acción para la prevención de la obesidad en la niñez y la adolescencia.

Con relación a la diabetes, el organismo advierte que es urgente invertir en la capacitación de profesionales de la salud y dedicar recursos a la educación en diabetes y el cuidado de las personas que viven con ella.

Si la diabetes no se diagnostica o se trata inadecuadamente, las personas con esta patología tienen un alto riesgo de desarrollar complicaciones graves y mortales. Invertir en educación, promoviendo el diagnóstico precoz de la diabetes ayudará a disminuir la prevalencia de complicaciones relacionadas y el impacto económico en la sociedad.

Bolivia se ha comprometido a actuar para alcanzar los objetivos de cobertura de diabetes de la OMS para 2030, los cuales son: que el 80% de las personas con diabetes, sean diagnosticadas; que el 80% de los diagnosticados tengan un buen control de su glucemia; y que el 80% de las personas con diabetes tenga un control de su presión arterial.

También, que el 60% de las personas con diabetes de 40 años o más reciban medicamento para el colesterol y que el 100% de las personas con diabetes tipo 1 tenga derecho a obtener insulina.

Sin embargo, entendidos ven pocos avances en el país para alcanzar dichos objetivos y el Estado deja la mayor carga del control a los pacientes y sus familias que invierten todos los recursos que disponen en el tratamiento.

Por webmaster

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