Foto: Situación en las Américas.

TRANSPARENCIA INTERNACIONAL

El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2022, publicado este martes por  Transparencia Internacional, ubica a Bolivia en el puesto 126 entre 180 países, con una puntuación de 31 sobre 100.

Este Índice mide la percepción de cuán corrupto es el sector público de cada país, de acuerdo con expertos y personas dedicadas a los negocios, según la explicación de Transparencia Internacional.

El cero puntación de mayor corrupción y 100 la de menor corrupción. Bolivia con una calificación de 31 mejoró un punto respecto al año pasado.

Dinamarca, el país menos corrupto según el informe, tiene una puntuación de 90, mientras que Somalia tiene una calificación de 12 para ocupar el último lugar.

La puntuación de Bolivia de 31 está por debajo del promedio regional en las Américas que es de 47.

De 32 países tomados en cuenta para el estudio en la región de las Américas, el Estado boliviano ocupa el puesto 25, teniendo por debajo a México, Paraguay, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Haití y Venezuela.

En las Américas el país más corrupto, según el Índice, es Venezuela que a nivel mundial ocupa el puesto 177, superado por Sudán del Sur, Siria y Somalia.

De manera general, Transparencia Internacional advirtió que existe un nexo evidente entre esta violencia y la corrupción, puesto que los países que tienen las puntuaciones más bajas en el índice de paz índice también tienen calificaciones muy bajas en el de corrupción.

Los gobiernos asediados por la corrupción carecen de capacidad para proteger a las personas y, a su vez, en esos contextos el descontento público tiene más probabilidades de transformarse en violencia, reflexiona la entidad.

“La corrupción ha hecho que nuestro mundo sea un lugar más peligroso. Los gobiernos no han logrado, de manera colectiva, contrarrestar este fenómeno y, con esto, agudizan el aumento de la violencia y el conflicto que se observa en la actualidad, lo cual plantea peligros para las personas de todas partes del mundo”, comentó la presidenta de Transparencia Internacional, Delia Ferreira Rubio.

Indicó que la única salida ante esta situación es que los Estados enfrenten la ardua tarea de erradicar la corrupción en todos los niveles para asegurar que los gobiernos trabajen para todas las personas y no solo para una élite reducida.

/RI/Fuente: Erbol

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