Foto: David Choquehuanca sostiene entre sus manos una hoja de coca, ayer en Viena.

EL PAÍS REALIZA HOY UN EVENTO PARALELO EN VIENA CON EL PATROCINIO DE COLOMBIA

Es la segunda vez que Bolivia pide a la ONU retirar a la coca de la lista uno de estupefacientes, la primera vez fue en 2009 con Evo Morales. Ahora, David Choquehuanca habla de reparar un “error histórico”.

El gobierno de Luis Arce considera como un “error histórico” que la hoja de coca esté en la lista uno de estupefacientes de la Convención de Viena de 1961, por lo que inició una cruzada internacional para que la “hoja sagrada” sea eliminada de dicho listado.

Este anuncio se realizó ayer a través del vicepresidente David Choquehuanca, quien dio ayer un discurso en el inicio del período número 66 de las sesiones de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas, en Viena, Austria.

En Bolivia, la Cancillería anunció que como parte de esa campaña, hoy habrá un evento paralelo en Viena.

“En 1961, la Convención sobre estupefacientes ha cometido un error histórico, ha cometido un atentado a la cultura de los pueblos originarios, decretando que la hoja de coca está condenada al exterminio en los próximos 25 años (…) Por ello, ejerciendo nuestros derechos, invitamos a los países miembros a acompañar el proceso de examen crítico de la actual clasificación de la hoja de coca como estupefaciente en la lista uno que iniciará Bolivia a la luz de las evidencias científicas actuales, metodologías objetivas y comprobables de la entidad técnico-científica de la Organización Mundial de la Salud”, afirmó ayer el vicepresidente David Choquehuanca, en su discurso en Viena.

No es la primera vez que el Gobierno boliviano pide a las Naciones Unidas despenalizar la hoja de coca. En 2009, el entonces presidente Evo Morales hizo el primer intento ante la misma comisión mundial en su período de sesiones número 52.

“Esto es una hoja de coca, no es cocaína. No es posible que esté en la lista de estupefacientes de la ONU”, decía Morales mostrando en sus manos una hoja de coca que después se llevaba a la boca. “Esto es masticar, no porque acullico (mastico coca) soy narcodependiente (…) Esta hoja de coca es medicina para los pueblos, no es dañina para la salud humana en su estado natural”, enfatizaba el 11 de marzo de 2009 el entonces presidente Morales.

Ayer, el vicepresidente Choquehuanca, luciendo un colorido poncho, emuló a Morales mostrando también en el foro internacional una hoja de coca a los asistentes. La autoridad participa en este nuevo período de sesiones de las Naciones Unidas junto con el ministro de Gobierno Eduardo del Castillo, quien dijo que la “hoja de coca significa dignidad y bolivianidad”. Destacó, además, que del 20% de cultivos de coca que existen a nivel mundial, Bolivia pasó a tener el 10% y que con ese porcentaje se impulsa su industrialización.

“La hoja de coca no es cocaína, la hoja de coca es un alimento y también una medicina ancestral. Se debe revalorizar y básicamente es lo que estamos haciendo como Bolivia (…) Estamos trabajando para la creación de la Empresa Cocabol que básicamente va a empezar a generar una industria química”, dijo Del Castillo.

Foro paralelo en Viena

Desde Bolivia, el vicecanciller Freddy Mamani agregó que en el marco del período de sesiones número 66 de la Convención de Viena, se realizará hoy un evento paralelo titulado “La hoja de coca y el control de drogas de las Naciones Unidas, reparar un error histórico”. Esta actividad tiene el copatrocinio del Gobierno de Colombia y se expondrá la revisión crítica de la clasificación de la hoja de coca que está en la lista uno de la Convención Única de Estupefacientes del año 1961.

El evento paralelo será inaugurado por el vicepresidente Choquehuanca y habrá tres exposiciones: la del ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo; la del ministro de Justicia y del Derecho de Colombia, Néstor Osuna; y la del representante de la Unodc (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito) en Bolivia, Troels Vester.

“Bolivia en el panel de expertos exigirá que en la revisión crítica se incorpore a expertos de los derechos de los pueblos indígenas y de la medicina tradicional que es el elemento sustancial precisamente para reparar el error histórico que ha cometido la Convención de 1961”, explicó Mamani.

En ese marco, el funcionario agregó que la presentación para la reclasificación de la hoja de coca de la lista uno, la carta oficial y su dossier, se presentarán hasta mayo de este año cumpliendo los procedimientos que dicta el tratado internacional de Viena de 1961.

Mamani recordó que Bolivia es miembro de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas por un período de cuatro años, desde 2022 hasta 2025.

En Viena, el vicepresidente Choquehuanca defendió la iniciativa de Bolivia afirmando que es una demanda de “nuestros pueblos” descolonizar las actuales regulaciones “y hacer justicia” con la hoja de coca para ejercer su uso tradicional, nutricional, terapéutico, ritual, de industrialización y comercialización.

El estupefaciente

ONU • La Convención de 1961, en su lista uno, cataloga a la hoja de coca como un estupefaciente junto con el opio y la planta del cannabis, entre otros.

Regula • El artículo 26 de la Convención de Viena establece que se permitirá el cultivo del arbusto de coca mediante un sistema de fiscalización en zonas autorizadas, además de licencias para los cultivadores.

Ley • En Bolivia, la norma 906 y Ley General de la Coca, entre otras, regula su producción, circulación, transporte, comercialización y consumo.

/RI/Fuente: Página Siete

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