(La Paz, 06 nov).- El exfiscal departamental de La Paz Edwin Blanco renunció al cargo de responsable de la Unidad de Biométrico, Control de Firmas e Informaciones de esa dependencia, cinco días después de haber sido designado en ese puesto. Se declaró víctima de una guerra sucia.
Lo hizo sin dar mayores explicaciones en su carta de renuncia y un día después de haber declarado que no le molestaba haber asumido una posición de atención en ventanilla después de haber sido durante más de dos años la primera autoridad del Ministerio Público de La Paz.
No obstante, en posteriores declaraciones a la prensa, explicó que había tomado la decisión por motivos familiares y porque tenía otras ofertas laborales.
“Fiscal General del Estado, Dr. Juan Lanchipa Ponce, informa que Edwin Blanco, ex Fiscal Departamental de La Paz presentó su renuncia.” (Sic), anunció este martes en su cuenta en Twitter la Fiscalía General del Estado.
Posteriormente confirmó el dato el propio Lanchipa. “El exfiscal departamental de la Paz presentó renuncia al cargo, nosotros hemos recibido ahora esta información de la renuncia y vamos a hacer conocer la aceptación de la misma en la fecha”, anunció.
Consultado sobre los motivos motivos que expuso Blanco, dijo que “simplemente menciona que agradece y presenta su carta de renuncia. No manifiesta ninguna razón”.
No obstante, el exfiscal departamental explicó los motivos de su alejamiento durante una entrevista con radio Éxito.
“Tomé esta decisión por dos razones, una laboral, porque tengo algunas ofertas que me parecen más interesantes, y por otro lado el tema familiar, porque al entrar hace seis años a la Fiscalía yo entregué muchas cosas a esta institución, entre ellas mi familia (…) ustedes han visto toda la guerra sucia, el ataque mediático que me han hecho con mentiras, que en definitiva no me afectan a mí, sino a familia, por eso tomo otro rumbo que ayude a mi familia sanar las heridas”, declaró.
Blanco fue objeto de críticas y denuncias por una serie de hechos, entre los que figura su actuación en el caso del bebé Alexander, donde un médico fue sentenciado a 20 años de prisión sin prueba suficiente.
/RI/Fuente: La Razón