Según el presidente Luis Arce, Bolivia sufre el contrabando a la inversa por ser el país más estable económicamente de la región y haber mantenido la inflación más baja.
El presidente Luis Arce anunció la militarización de las zonas fronterizas para evitar que los productos nacionales sean usados de “contrabando a la inversa” hacia países vecinos, donde se venden a precios más elevados y afectan al mercado interno.
“Hemos instruido ya a nuestras Fuerzas Armadas a que se militaricen las fronteras, a que no dejemos que salgan (los productos). Y están todavía varias normativas que estamos sacando gradualmente para endurecer el control que tenemos que hacer en fronteras”, dijo el mandatario en el acto de conmemoración de los 73 de años de la Confederación General de Trabajadores Fabriles.
Contrabando
Esta medida responde al incremento de precios en los productos de la canasta familiar en los mercados del nivel nacional. Según el Gobierno, varios productos, principalmente la carne de res, de pollo, el arroz y el aceite, se llevan a países vecinos para venderse a un costo más elevado.
Por ejemplo, el quintal de arroz, que se encuentra entre Bs 200 y 220 en el mercado interno, puede venderse hasta en más de Bs 400 en Brasil, según el Gobierno.
De acuerdo con Arce, Bolivia sufre el contrabando a la inversa por ser el país más estable económicamente y por haber mantenido una inflación baja durante muchos años.
Sin embargo, en septiembre la inflación alcanzó un 5,53%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En criterio del Gobierno, la mayor parte de inflación es ‘importada’, debido al incremento de costos en el mercado externo.
Productos nacionales
“El costo de producción ha subido en todo el planeta”, justificó Arce.
Por ello, pidió a la población consumir productos bolivianos, apoyar la industria nacional y lograr la sustitución de importaciones. Además, afirmó que de esta manera se generan empleos e ingresos para los bolivianos.
A su turno, el viceministro de Derechos del Usuario y del Consumidor, Jorge Silva, anunció que otra de las medidas en las que trabaja el Gobierno es un decreto supremo para endurecer las sanciones a los delitos de contrabando, agio y especulación.
Arce aseguró que el Gobierno continuará con las acciones correspondientes para garantizar «precios justos» de los productos de consumo de los bolivianos.