El ministro de Justicia, César Siles, y el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, denunciaron este jueves la intervención de presuntos francotiradores en el asesinato de policías durante los operativos de desbloqueo de la protesta de organizaciones afines al expresidente Evo Morales.
Hasta el momento, se confirmaron el fallecimiento de cuatro policías: tres en el municipio de Llallagua, norte del departamento de Potosí, y uno en Cochabamba.
“No solamente ya son tres efectivos, ya son cuatro efectivos policiales que han perdido la vida y se están utilizando armas de fuego, están utilizando francotiradores inclusive”, dijo Siles en un contacto con periodistas en La Paz.
En otra conferencia realizada en Llallagua, Aguilera también ratificó esta versión gubernamental.
“Nos hemos encontrado con grupos organizados, que emplearon violencia extrema: dinamita, pedradas y armas de fuego empleadas por francotiradores”, señaló el viceministro.
Indicó que ellos no solamente estaban buscando obstruir la labor policial de desbloqueo, sino generar muerte y luto.
Aseguró que la finalidad de los grupos organizados “es el caos, la desestabilización y, evidentemente, también hay fines políticos.
Pero, “en el caso puntual de Llallagua, (la violencia está) vinculada al narcotráfico (…). Tenemos pruebas materiales, videos de personas que con armas de fuego generaron estas muertes. Esta no es una protesta espontánea, responde a una estrategia deliberada”, puntualizó Aguilera.