Foto: El mercado paralelo, objeto de la disputa.

La reciente detención del dirigente Freddy Machicado reactivó el conflicto en la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz.

La reciente detención del dirigente Freddy Machicado reactivó el conflicto en la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz que, según expertos y exdirigentes cocaleros, tiene un trasfondo estructural, corporativo, por el monopolio de los recursos económicos que mueve la hoja milenaria.

El politólogo José de la Fuente explicó a La Razón que se trata de “una disputa económica, con proyección política” entre el bloque que lidera Machicado y el sector de productores controlado por Arnold Alanes. De la Fuente descartó que se trate de un enfrentamiento de características ideológicas e indicó que la apelación a tales recursos discursivos son una “coartada”, porque en realidad lo que hay son intereses económicos contrapuestos.

“Se trata de una pelea corporativa, que tiene como base el monopolio del mercado de la coca. Es una fortuna lo que todos los días se registra, y los dirigentes están dispuestos a todo para mantener ese monopolio”, afirmó De la Fuente.

La condición monopólica es la que genera las mejores condiciones para la acumulación de capital y necesariamente requiere del esfuerzo estatal para mantenerse como tal. Los monopolios, por definición, son concesiones dadas por los Estados a un individuo, grupo o empresa para explotar con carácter exclusivo alguna industria o comercio. El mercado de coca de los Yungas tiene el privilegio de incluirse en tal categoría.

Según el exdirigente de Adepcoca, Armin Lluta, citado por Unitel, la carnetización de los socios genera más de Bs 21 millones. “Tenemos 43 mil socios en las tres provincias, Nor yungas, Sud Yungas e Inquisivi. Todos los socios se carnetizaron. Adepcoca les carnetiza por un monto de 500 bolivianos y la renovación es 30 bolivianos”, explicó.

Agregó que cada mes ingresa a esa asociación unos Bs 250.000 por concepto de aportes de los productores, comercializadores de coca, transportistas, vendedoras de alimentos, ambulantes, alquileres del baño público y los quioscos que existen en la sede central.

Para el exconstituyente y exdirigente de la Federación de Productores de Coca de la provincia Nor Yungas, Sabino Mendoza, se trata de un conflicto “económico y estructural”, pues el control del monopolio, implica el manejo de grandes cantidades de dinero, lo debe obligar a la dirigencia a establecer “mecanismos de transparencia”.

“Los socios, por cada taque de coca deben pagar Bs 5, si un socio tiene 50 taques pagará Bs 50. Solo hay que sumar las cantidades que se mueven a diario, en el entendido que son más de 42 mil socios de Adepcoca. Además, hay ingresos por otros conceptos (…). Para controlar esos recursos, la pelea es muy fuerte por parte de esos grupos”, explicó Mendoza a La Razón

Así, el enfrentamiento entre los grupos liderados por Machicado y Alanes no obedece a lógicas axiológicas o ideológicas, sino que es la disputa por el acceso a un circuito monopólico que permite una alta acumulación de capitales.

Ante ese escenario, Mendoza sugirió al Gobierno activar una “consulta popular” a los productores de los Yungas, para establecer líneas de control a la dirigencia, ajustes al estatuto de Adepcoca y mecanismos para transparentar el manejo de recursos, con el fin de dar fin a este conflicto, “que no es reciente”.

“Esa consulta definirá si los productores quieren seguir con estos escenarios de violencia o quieren el desarrollo de una empresa social”, afirmó.

También, planteó utilizar herramientas tecnológicas para transparentar el manejo del dinero, que debe ser usado en beneficio de los socios, por ejemplo, un seguro médico, un proyecto que fue planteado en el pasado, pero nunca se pudo consolidar.

Alanes y Machicado se arrogan la dirigencia legal y legítima de Adepcoca, lo que generó enfrentamientos entre los dos bloques. Ante esa crisis, Alanes abrió su propio mercado de coca, en Villa El Carmen, bajo el argumento de que Ley General de la Coca no especifica la zona dónde debe funcionar.

No obstante, Machicado sostiene que el único centro de abasto es el que está en Villa Fátima, por lo que inició, hace casi ocho semanas, una serie de movilizaciones, que derivaron en la toma violenta del “mercado paralelo”. En consecuencia, se le inició un proceso penal y se dispuso su detención preventiva, por seis meses.

En marzo de 1984, se aprobó el Estatuto Orgánico y el Reglamento Interno de esa organización, pero pasó por un proceso de legalización, por lo que recién la personería fue aprobada en mayo de 1989, con la que nació formalmente la Adepcoca.

Inició sus actividades con cerca de 3.000 productores, que antes de asociarse, dependían de los denominados “propietarios de agencias” o más comúnmente conocidos como los “agencieros”, quienes tenían el monopolio, pero “prometían un precio y pagaban otro”, señala el libro “En defensa de la coca”.

Tras la ruptura de ese monopolio para la comercialización, se organizaron en dos centros de abasto, situación que fue normada por la ley La Ley General de la Coca 906, de 2017, que señala que los únicos mercados para comercialización la coca es de la Adepcoca en el departamento de La Paz, que se situó en Villa Fátima, y en Sacaba, Cochabamba.

/RI/Fuente: La Razón

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